El poder del reciclaje

El primer paso para encontrar el equilibrio entre consumo y sostenibilidad pasa por el reciclaje. Al igual que ocurre con materiales como el vidrio, el papel o el cartón, para reciclar plástico se siguen diferentes procesos.

Para iniciar el proceso de reciclaje, primero se separan los envases plásticos del resto de materiales colocándolos en el contenedor amarillo. Este es, sin duda, el paso más importante. Con él, se inicia el proceso de reciclado, pero requiere una fuerte concienciación ciudadana.

Una vez los envases han sido depositados en el contenedor, son trasladados a una planta, dónde son procesados, seleccionados por materiales y separados por colores.

Con la selección realizada, los plásticos son triturados, lavados para eliminar impurezas, y secados. A través de procesos mecánicos, se homogeneiza la textura y el color del material.

Por último, se genera un nuevo envase. Después de todos estos procesos, el material ya está listo para transformarse en algo nuevo, con su propia forma y color, siempre siguiendo los controles de calidad oportunos antes de ponerlo a la venta.

Así que la próxima vez que vayas a tirar un envase, ¡piénsatelo dos veces! Reciclar tus residuos plásticos es bueno para el medio ambiente.