La vida circular del PET

El Tereftalato de polietileno más conocido como PET, es uno de los materiales más utilizados en la fabricación de envases higiénicos y cosméticos, gracias a su durabilidad y resistencia. Por sus propiedades es 100% reciclable, el proceso de reciclaje es circular, convirtiéndose en un material idóneo para una economía sostenible.

1. Consumo.  Todo inicia con la fabricación de envases PET, se les da forma y se les añade el producto. Posteriormente es distribuido y vendido. Aquí es cuando el consumidor se convierte en una pieza clave, ya que con él se inicia el proceso de reciclaje.

• Reciclaje.  Los envases son enviados a plantas de reciclaje, donde son procesados y seleccionado.

• Escamas. El material es triturado hasta formar escamas (pequeños trozos de PET laminado), se lavan hasta eliminar las impurezas. Mediante compresión se elimina el excedente de agua. Una vez secas, se separan por colores.

• Granza. Las escamas son comprimidas convirtiéndolas en un material de unos pocos milímetros.  

• Preformas. La granza es moldeada hasta conseguir un primer molde, el cual aún no tiene una forma definida.

• Producto. A las preformas se les inyecta aire, y con la ayuda de un molde se les da forma. Una vez terminado el envase se rellena con el producto, y ya está listo para volver al consumidor.